Dalmata
Debido a su historia como perros para acompañar carruajes, se trata de una raza que requiere actividad y ejercicio. Son veloces corredores con gran resistencia. En ambientes rurales, si se les deja rondar a sus anchas, es probable que den largos paseos. En un ambiente urbano esto es poco recomendable por lo que es mejor contener al animal. Su naturaleza energética y juguetona los hace excelentes compañeros para personas activas, aunque estos perros no son indicados para niños por ser algo toscos y enérgicos

; como casi cualquier perro, el dálmata es perfectamente capaz de lastimar a un niño. Siendo un juego inocente, y en particular a niños muy pequeños a los que pueden accidentalmente golpear o tirar.
La soledad o falta de atención podría originar comportamientos destructivos o trastornos. Indicio de ello es morderse las patas, creándose lesiones serias;
y/o excavar compulsivamente, entre algunos. Su sociabilidad con otras criaturas además de los humanos se inclina más hacia los caballos.